Hay mucha confusión acerca de los productos ecológicos. Cada vez nos ofrecen más variedad y pueden llegar a generar dudas ¿de verdad lo son?, ¿qué diferencia hay?, ¿merece la pena consumirlos? Y aunque cada vez va calando más entre las personas comprometidas con el Medio Ambiente, lo cierto es que aún nos queda mucho para llegar al nivel de otros países como Francia o Alemania en el consumo de productos eco.
A la hora de elegir cerveza artesana y ecológica ten en cuenta:
1.-No todas las cervezas artesanas son ecológicas.
Muchas cerveceras presumen de utilizar ingredientes naturales, de cercanía y de cuidar de los procesos; pero aún en el caso de que ésto fuera cierto, eso no convierte a un alimento en ecológico.
Para que una cerveza sea ecológica tiene que estar elaborada con ingredientes ecológicos, donde no se hayan utilizado pesticidas ni herbicidas químicos.
2.- No todas las cervezas ecológicas son artesanas.
Si es importante consumir ecológico, también es hacerlo de productos elaborados artesanalmente.
La gran ventaja que tiene la cerveza artesana es que no se filtra ni se pasteuriza. Esto significa que la cerveza sigue viva en la botella, por eso las cervezas artesanas pueden presentar un poco de turbidez.
3.- Cerveza viva VS pasteurización.
La pasteurización se realiza para lograr una estabilidad en el producto final, normalmente utilizada en los procesos industriales, que necesitan homogeneidad y una estabilidad por el transporte, ya que éste afecta en la calidad del producto.
Que una cerveza esté sin pasteurizar significa que las levaduras del proceso de fermentación siguen no sólo presentes sino vivas, lo cual ayuda a la digestión y al cuidado de nuestro cuerpo, ya que actúa como probiótico.
4.- No todas las cervezas turbias son cervezas artesanas.
En los últimos años vemos cómo las cervezas industriales sacan cervezas turbias, tratando de aparentar un producto más artesano y de calidad. Esto no significa que sea un producto artesano; y a pesar de no estar filtrada, estas cervezas suelen estar pasteurizadas, lo que significa, como a estas alturas ya sabrás, que se disminuye la calidad de la cerveza que estás tomando.
5.- Cervezas ecológicas certificadas.
La certificación, nos guste o no a los/as productores/as, es un indicador de confianza, un sello donde se garantiza que los productos que elaboramos son ecológicos, pudiendo en cualquier momento seguir la trazabilidad y su procedencia ecológica. La certificación garantiza que todos los ingredientes son procedentes de agricultura ecológica.
6.- Precio VS calidad.
Es importante tener claro que consumir ecológico, es cuidar al planeta y a las personas. Hacer un uso mas consciente de nuestro consumo, nos posibilita hacer un consumo mas ético. Por eso, comparar el precio con la calidad y el cuidado puede llevarnos a un engaño. Como dijo Francisco de Quevedo “Sólo el necio confunde valor y precio”.
7.- Mirando más allá…
Hay mucho más donde poner la mirada para contribuir a un mundo mejor. Busca cervezas con:
- etiquetas de papel frente a las de plástico,
- tintas al agua frente a tintas con disolventes,
- uso de vidrio frente a las latas de aluminio,
- reutilización de las botellas frente al reciclaje,
- pequeños proyectos o negocios frente a grandes empresas,
- y un consumo local frente a un consumo globalizado.